EL GESTO DE CRISTINA HACIA EL PUEBLO Y HACIA LA HISTORIA

EL GESTO DE CRISTINA HACIA EL PUEBLO Y HACIA LA HISTORIA

Texto de F acundo Giménez, el cuál comparto notablemente.

Como pocxs dirigentxs políticxs, Cristina hoy, nunca menos coherente con lo que predica, tuvo un enorme gesto hacia el Pueblo y hacia la Historia de nuestro país y de nuestra región.

Asistimos a una época muy oscura de nuestra corta historia desde el retorno de la democracia, una época que sin lugar a dudas no es más que una expresión renovada de lo que como Pueblo sufrimos en varios momentos de los más de doscientos años que llevamos como Nación. La más cercana y dolorosa fue la que se cobró la vida de 30.400 compatriotxs. El plan sistemático al que Ella hace referencia no nació en 2003; data de mucho antes. Los agentes nacionales e internacionales han operado casi desde tiempos inmemoriales en las sombras. Quizás tomamos dimensión de esto (o al menos una parte de la sociedad lo hace) solo cuando la violencia con la que atacan se hace muy grosera; sin embargo, lxs autorxs de ese plan siempre estuvieron tejiendo en detrimento de las grandes mayorías. Desde hace mucho tiempo algo huele mal en la Argentina y en Latinoamérica. Se trata de la misma peste, una que se aggiorna, una que muta de forma y tiene el mismo objetivo. A un sistema largamente corrompido se enfrenta Cristina, una mujer… SÍ, UNA MUJER. Ella no es una mujer adorno o, en sus propias palabras, una mascota del poder. Que un dirigente… Mejor dicho: que un líder se enfrente a los poderes reales ya es mucho. ¡Cuánto más si lo hace una mujer, una líder! Ella es sentenciada por oponerse a una parte importante de esos poderes y, por supuesto, por ser una mujer. La condena tiene un único fin: la proscripción. La de una dirigenta y la del Pueblo. Y frente a todo esto (me quedo corto, muy corto, con el intento de descripción que hago) Ella, Cristina Fernández de Kirchner, ha tenido un gesto, acaso uno más de tantos otros, hacia esta sociedad y para con la Historia. Después (una forma de decir) de haber enfrentado un sinnúmero de causas armadas (mientras otrxs huyeron por denuncias bien fundadas), hoy, tras la sentencia de un tribunal corrupto, anunció que no va a ser candidata a nada en 2023 y que el 10 de diciembre de ese año la pueden meter presa. Me animo a ensayar unas hipótesis sobre esto. Declina cualquier tipo de candidatura como ya lo hizo en 2015 porque no necesita de ningún fuero sabiéndose inocente. También lo hace para no perturbar, como Ella mismo lo dijo, la campaña del frente político que ayudó a construir. Ya esto es ¿suficiente? argumento para tratar de comprender algo que a muchxs nos genera tristeza y una sensación de triunfo de sus odiadorxs. Hay quienes dicen que es justo que después de tanto se vaya a descansar y a disfrutar de sus hijxs y nietxs. Cómo no estar de acuerdo con semejante argumento: después de todo es un ser humano. Justamente es su condición de ser humano lo que me alienta a decir lo siguiente, pero no un ser humano cualquiera (digámoslo todo). No hay ni habrá mesías que nos salve de nada; a lo sumo unas personas que como Ella se animan a hacer más que la media. Pero no, no hay ni habrá dirigentxs líderes todopoderosxs que hagan lo que una sociedad no puede hacer. De hecho, Néstor y Cristina son producto de un proceso largo de lucha de este nuestro Pueblo. Si bien la declinación de cualquier candidatura de Cristina es producto del feroz ataque del que es centro su persona, esta es un gesto de amor, a la vez que histórico, para que esta sociedad madure nuevos liderazgos. Habrá que ver cómo sigue todo. Nada es de una sola manera nunca en ningún lugar del mundo, pero cierto es que hoy esas fueron sus palabras. Lejos de minimizar la persecución y la proscripción, debemos comprender el enorme acto de grandeza de Cristina. Lo viene diciendo desde hace rato y es hora de comprender que así como cada individuo habita y transita procesos también lo hacen las sociedades, con avances y retrocesos. Todxs sabemos que ella seguirá siendo una figura central de la política de nuestro país y de esta parte del mundo. No la veo solo cortando rosas en su jardín y jugando con sus nietxs. Seguirá haciendo política porque está en su ADN. Es decir, como Ella mismo lo dijo en el discurso de hoy, seguirá luchando porque las injusticias le duelen. Somos muchxs a lxs que nos duelen las injusticias y lxs que queremos un mundo mejor. Entonces hay que seguir, porque atrás nuestro vienen otrxs pibxs que necesitan de nuestro legado, como nosotrxs tuvimos, entre tantxs otrxs, el de las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo y el de las organizaciones LGBTIQ+, solo por nombrar a algunos actores que sin su persistencia nada de lo que vivimos entre 2003 y 2015 hubiese sido posible. Tenemos la enorme tarea de hacer que ese período no sea recordado solo con nostalgia. Tenemos la enorme tarea de seguir luchando para este tiempo y el que vendrá. Estamos en una disputa. Nadie ha ganado. Solo se gana cuando se deja de luchar. Si ellxs no tiran la toalla nosotrxs tampoco. En lo inmediato tenemos el deber de generar las condiciones para que algún día podamos realizar la reforma del Poder Judicial que tanto necesitamos. ¡Que todo esto nos fortalezca aún más!

Somos parte de la diversidad que queremos estar en la primera fila de la lucha y de las listas para representar a CRISTINA.

Juani Sánchez, militante de La Cámpora diversia manifestado en la voz y la calidad de Cristina Elizabeth Arigoni.